La inmunidad adaptativa es capaz de reconocer y eliminar de manera
selectiva microorganismos y moléculas extrañas específicos. A diferencia de las
reacciones inmunitarias innatas, las adaptativas no son iguales en todos los
miembros de una especie, sino que son respuestas a retos antigénicos
específicos.
4 atributos característicos de la inmunidad adaptativa.
1.
Especificidad Antigénica
Permite
reconocer diferencias sutiles entro los antígenos. Los anticuerpos pueden
distinguir entre dos moléculas proteínicas que difieren sólo en un aminoácido.
2.
Diversidad.
El
sistema inmunitario es capaz de generar una enorme diversidad de moléculas de
reconocimiento, lo cual posibilita identificar miles de millones de estructuras
únicas en antígenos extraños.
3.
Memoria inmunitaria.
Una
vez que el sistema inmunitario adaptativo reconoce y responde a un antígeno
muestra memoria inmunitaria; es decir, un segundo encuentro con el mismo
antígeno induce un estado mucho mayor de inmunorreactividad.
4.
Reconocimiento de lo propio y lo extraño.
La
capacidad de reconocer entre lo propio y lo extraño es esencial ya que si este
mecanismo se equivoca se provocan enfermedades autoinmunitarias.
Una
reacción eficaz incluye dos grupos principales de células: Linfocitos T y
células presentadoras de antígeno.
CÉLULAS B:
Maduran
dentro de la médula ósea; cuando la abandonan, cada una expresa un receptor de
unión a antígeno en su membrana. Este receptor de unión a antígeno o receptor
de célula B es una molécula de anticuerpo unida a la membrana. Los anticuerpos
son glucoproteínas que constan de dos cadenas polipeptídicas pesadas idénticas
y dos ligeras también idénticas.
Cuando la
célula B virgen halla por primera vez el
antígeno que corresponde a su anticuerpo unido a la membrana, la unión del
antígeno al anticuerpo hace que la célula se divida con rapidez y su progenie
se diferencie en células B de memoria y células B efectoras llamadas células
plasmáticas.
CÉLULAS T:
Tambien se
generan en la médula ósea solo que estas migran al timo a madurar. Las células
T en maduración expresan en su membrana una molécula de unión a antígeno única,
el receptor de celula T (TCR)
Exisen tres
poblaciones de células T:
·
Celulas T colaboradoras (TH) CD4
·
Células T citotoxicas (TC) CD8
·
Linfocito T regulador (Treg)
Los linfocitos
únicamente pueden reconocer péptidos unidos a a una proteína de membrana
celular llamadas moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad (MHC)
BIBLIOGRAFIA.
Kindt,
T.J. Goldsby, R.A. Osborne, B.A.. Inmunología de Kuby. 6th ed. México.
McGraw-Hill; 2007
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